Las actividades lúdicas y creativas que realizamos con las manos, son una fuente de bienestar y relajación, olvidándonos del esclavo reloj.
Cuando creamos algo con nuestras manos, en lo que hemos invertido tiempo y dedicación, sentimos una gran satisfacción por lo creado, por muy sencillo que sea.
Fomenta el pensamiento creativo y resolutivo, es una muy buena forma de ejercitar nuestro cerebro y de expresarnos.
Es una maravillosa actividad para compartir con amigas y amigos, familia, en grupo al fin y al cabo… Estos momentos permanecerán en nuestra memoria y recuerdo.
Nosotras pensamos que lo creado por nuestras propias manos es un regalo muy preciado, en el que has puesto tiempo, cuidado, dedicación y esmero.
Apostamos por aprovechar nuestros materiales al 100% incluso reciclando gran parte de ellos.
Este tipo de talleres nos pueden ayudar a desbloquearnos o a expresar problemas no verbalizados. No cabe duda de que se trata también de una poderosa arma reivindicativa.